martes, 10 de diciembre de 2013

El reclamo a mi mismo.

Cuanto estas dispuesto a dar por tu club?, eso me pregunto yo, se me critica siempre con que relaciono todo con el fútbol, desde el derecho, los amigos, las mujeres, la política, la economía, el humor, la salud,…y sobre todo .... la vida. Cada vez que llega un expediente para ver me encuentro con que cada parte en un juicio tiene un apellido de un jugador de fútbol, tengo una entrevista con un cliente y los primeros cinco minutos lo interrogo tratando de saber de que cuadro es hincha, le pregunto donde vive y casi tengo un 50% de la respuesta, nunca me agradaron los países que no juegan al fútbol y nunca voy a entender como pueden ser felices sin jugar al fútbol¡, me han preguntado y ofrecidos realizar experiencias laborales o educativas en el exterior y siempre respondí lo mismo, no podría no ver a Estudiantes, no estoy preparado para vivir lejos de mi Club. Hay dos artículos maravillosos que explican la relación de nosotros con las mujeres y el Futbol (http://elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=2175) y uno de Fontanarrosa (el Fútbol es sagrado), ambos textos comparten un poco lo que nos pasa y no sabemos explicar, pero donde está el límite? cuando decir basta y ser un hincha más?

será que ...


Hoy me decían que siempre triunfan ¨los malos¨, y me dejó pensando que hacemos nosotros para cambiar la historia, pensaba cual es el coste mayor que tiene una persona apasionada: vivir y luchar dejando todo o hacerse el boludo y convivir con la culpa de ver como se destruye tu pasión. Hace unos días participé de una reunión que se intentaba resolver un conflicto realmente grave de nuestro Club y en el transcurso de la conversación vi como la miseria y el egoísmo es la herramienta de negociación. Mientras escuchaba a hablar a estas dos personas pensaba: y mi Club? alguien (ademas de mí) piensa en esta pasión / amor / sentimiento que compartimos todos los hinchas de Estudiantes?, se vive echandose culpas, se vive demostrando quien la tiene ¨más grande¨, se vive sin reconocer los errores y en el mientras tanto se pierde un poco cada día la dignidad y el Buen nombre del Club A. Estudiantes. 

Ahora me pregunto a mi mismo: cuanto estoy dispuesto a hacer  por Estudiantes?




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