Final con pena y sin gloria.

Fue místico de verdad, cuando hace el último penal Villa D.  inmediatamente un trueno estremece el cielo y suelo del Ciudad de Caseros, un mensaje divino que confirmaba ese mensaje de que todo estaba perdido, las lagrimas de todos los hinchas superaban en milímetros toda agua de lluvia torrencial que cayeron del cielo, y la desazón de saber que todo lo mal que podía pasar pasó sin piedad ni clemencia. Se estiro hasta más poder una agonía futbolista que arrancó a los 20m del segundo tiempo de Chacarita, se estiró una agonía institucional que arrancó con la última asamblea, y así fue como a pesar del resultado parte de nosotros sintió un alivio al saber que este sufrimiento termino.  Solo aquí queda la responsabilidad de cada uno de asumir la responsabilidad que le toca y conducir el Club hacia un nuevo horizonte, siento por primera vez en muchos años que el socio quiere conducir su destino sin imposiciones, sin millonarios, sin políticos, siento que quiere asumir el riesgo, quiere tener un club genuino un Club Real. Hoy el tiempo es muy valioso para dirimir culpas, es tiempo de reconocer el fracaso y motivar a quienes tienen fuerza, ganas y pasión de que hagan un Club mejor del que por lo menos (yo) en mi paso no lo pude lograr.  Ya va haber tiempo para el optimismo y el ánimo, creo que a Estudiantes hace tiempo que le falta Identidad como Club por lo que es y será , esa identidad es la que logra Campeonatos, logra más socios, logra obras, logra más pasión, hoy me voy con pena y sin gloria pero se muy bien que se contribuyó (por lo menos por mí) para que los que vengan puedan comenzar a reescribir la Historia grande de Estudiantes.