martes, 26 de noviembre de 2013

La misión jurídica.




Cuando en el año 2010 arranqué como abogado del Club A. Estudiantes conjuntamente con Mariano Munuain sabíamos que que no iba a ser fácil. Sabíamos que veníamos de una Comisión directiva donde había 5 abogados y que su labor había sido por demás cuestionada. Por suerte si hay un tema que lo conozco a la perfección es este y puedo dar lujo de detalles de todo, pero para mejor ordenamiento y comprensión seamos originales y comencemos por el principio.
Mi primer acercamiento al Club en su ámbito institucional fue a partir de un llamado del Sr. Antonio Pisano y Angel Munuain para que me acerque con la finalidad de rever los contratos de gerenciamiento que la firma Megatlon tenia y tiene con el Club Estudiantes. La pregunta recurrente de los socios era saber porque el Club percibía un canon de $18.000 y cuando vencía el contrato. En el primer dictamen les hicimos saber a todos los socios que el canon estaba estipulado en dicha suma y que el contrato vencía en el año 2016, advertíamos que no se había aprobado la renovación (según estatuto se debería haber llameo a asamblea) que habían acodado los antiguos dirigentes en el año 2004 por ese monto y dos años antes que venciera el primer período de contrato (1996-2006). Fueron unas de las primeras incongruencias de una gestión por demás cuestionada en la que parecía que la pésima negociación tenía una finalidad en detrimento de la Institución y/o en beneficio de algunas personas. Insistimos con lograr reuniones con los socios gerentes de la firma para rever la situación, algo que se concretó tiempo después. La primer reunión que asistí fue con el Dr. Rossetto, Angel Munuain, Antonio Pisano y Mariano Munuain, en dicha reunión no se llegó a ningún acuerdo pero los ¨Empresarios¨ prometieron rever el tema. Duró poco la gestión del Sr. Rossetto y fue evidente que su interés en el Club estaba alejado de resolver cuestiones institucionales sino de ir directamente por determinados jugadores de estudiantes (a saber : tema Lamanna y F. Pereyra), por ello parte de nuestro ímpetu ya comenzaba a verse truncado. Ya con el Sr. Isla Casares de Presidente volvimos a tener una reunión en la que su manera de negociación dejó de ser el diálogo y directamente dejó de percibir el canon irrisorio que se recibía hasta que la Empresa abone un monto acorde a lo que el Club mínimamente debiera percibir. Resultado de la misma fue que en meses posteriores se logró que se multiplique el canon, que si bien no era lo esperado significaba una suma un tanto más justa para la Institución. En esas reuniones periódicas en la sede social se había planteado la cierta posibilidad de que el Dr. Munuain y quien escribe seamos los abogados del Club algo que en su oportunidad se lo habían ofrecido al Dr. Ramos pero decidió no aceptar. En esos momentos el letrado del Club era el Dr. Nuñez quien ya en esa época se ocupaba del Futbol Infantil (Lifat) y tenía una relación con el Club de muchos años. Fue una decisión importante y arriesgada para nosotros porque ser letrado de un Club cubre un temario de materias de lo más amplia y requeriría un tiempo completo, pero entendíamos que el Club necesitaba de gente honesta y responsable para evitar lo que nos había pasado años atrás, así que accedimos a dicha responsabilidad con la UNICA condición: que todos los honorarios devengados a nuestro favor lo donaríamos a las divisiones inferiores, haciendo acta de comisión al respecto. Hoy ya con una suma de 6 dígitos de honorarios devengados por tareas profesionales nos enorgullece haber ofrecido nuestros servicios con honestidad y profesionalismo, tenemos la mala fortuna que nuestra labor se desmerece y se la critica, hemos sido por gente de adentro de la Comisión y por gente de afuera denostados / culpados por resultados adversos en pleitos de los cuales NINGUN letrado hubiera cambiado el resultado de los mismos, somos gente de bien y jamás reclamaremos nada a cambio simplemente que se cuente la verdad por ello no voy a dejar de contar lo que realmente pasa, no voy a dejar de contar que los únicos que defendieron los intereses fuimos nosotros mientras que unos lucraban con el Club y otros utilizan los pleitos en contra del Club para hacer politiquería barata o periodismo decadente carente de fundamento y/o razonabilidad.


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