El Gran Mito

¨Nada te asegura nada¨, una de las frases celebres que he escuchado en estos cuatro años de dirigente cuando hay algo que por lógica no se puede explicar. Es una falacia con la sola finalidad de cubrirse del fracaso. Con el tiempo transcurrido aprendí que si hace cuatro años se sentaban seis o siete personas representativas del club y marcaban una agenda común pro club hoy seguramente los resultados serían otros. El fútbol como deporte es maravilloso e imprevisible a la vez, podes tener los mejores jugadores y ser el Club más ordenado del mundo pero si la pelota no entra no ascendes, lamentablemente lo que varios no entienden es que hacer las cosas bien a largo plazo la probabilidad de lograr los objetivos cada vez son más altas hasta que un día se simplemente se dá. Es como en la época en que cursaba en la facultad, siempre me quejaba de que tenía mala suerte y que me tocaban las bolillas  más difíciles y la verdad es que no había ni fáciles ni difíciles había simplemente que estudiar  estudiar y estudiar. En los Clubes es prácticamente lo mismo y con solo mirar un poco los equipos animadores de los torneos de primera división es el claro ejemplo de que hubo un momento en el que ¨pararon la pelota¨ se juntaron , planificaron y con el tiempo la pelota que antes pegaba en el palo comenzaba a entrar en el ángulo, obviamente hay excepciones como esos equipos que se endeudan hasta la mèdula ascienden y dos años después están en mitad de tabla de la primera B. Lamentablemente en Estudiantes hace décadas que improvisamos, pasamos de un técnico joven a un experimentado, de invertir en las inferiores a contratar 35 jugadores de los cuales 20 juegan y los otros diez deambulan, de coquetear con la AFA a denostarla, etc, etc, etc. El famoso gran mito de que  planteles caros y numerosos te aseguran un ascenso es una falacia que con el tiempo se paga caro, la clave está en armar una estructura de Club seria con institucionalidad con criterio y sobre todo seriedad. La clave futbolística del FC Barcelona es que la primera juega como juegan las inferiores y no al revés  y así tiene que ser en todos los ámbitos de un Club. Recuerdo un partido en el que de ganar nos ponía a tiro del campeonato,  íbamos 0 a 0 y en la última jugada el volante por derecha le abre una pelota al recién ingresado wing derecho para que este realice una gambeta y meta un centro tipo ¨rastron¨ para que el 9 de área solo tenga que empujarla y ahí es cuando un pozo le levanta la pelota y la jugada se echa a perder. Todos nos agarramos la cabeza y dijimos …¨que mala suerte.. y la p… que lo parió….¨ pero en mi interior sabía que no era la suerte, era que durante una semana no se había preparado el campo de juego para dicho partido, que ese pozo no era del mismo partido, era un pozo que tenia semanas allí, era desidia, era que los empleados estaban más preocupados por la deuda salarial que por dejar la cancha en condiciones. La suerte es estar preparado en el momento oportuno y yo sabía bien que Estudiantes no estaba preparado para recibir esa suerte.